Cuando doy clases no uso el celular. Suelo ponerlo boca
arriba en la mesa para ir mirando la hora. Está en vibrador. Pero también lo
tengo programado para que aparezcan ventanas emergentes de ciertos contactos.
El otro día tomando examen escrito en la escuela de la
tarde, repartí las preguntas y me senté a mirar el desarrollo del momento. Los
resultados son variados. A algunos les va mejor que a otros, pero la historia
no es algo que los apasione.