“Me
acosa el carapálida con su forma de ver
su
estética, su ángulo, su estilo, su saber…”
Silvio Rodríguez.
El objetivo del siguiente trabajo no es plantear ninguna hipótesis
concreta ni realizar grandes descubrimientos, es, apenas, un trabajo que nos
permita estudiar el texto de Tzvetan Todorov, “La conquista de América. El
problema del otro” poniéndolo en clave con la experiencia del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional.
Así como Todorov piensa la conquista española y su victoria sobre el
imperio azteca desde la perspectiva de un análisis del uso de los signos y la
comunicación, nos interesa hacer el ejercicio de traer esta perspectiva a la
experiencia zapatista, que, a priori, tendría mucho en común.
El trabajo está ordenado en 3 apartados, el primero, Moctezuma y los
signos, donde pienso repasar, sintéticamente, la visión de Tzvetan Todorov
acerca de la actitud de Moctezuma frente a los españoles; en segundo lugar,
repasaré el análisis sobre Cortés y los signos; y finalmente, intentaremos
plantear algunas cosas sobre el uso de los signos por parte del Subcomandante
Marcos, líder de los zapatistas.
Moctezuma y los signos.
En Moctezuma
y los signos, se plantea varios puntos que hacen a la comunicación:
1.
La gran dedicación a la
interpretación de los signos.
2.
La concepción cíclica del
tiempo.
3.
La creencia de que la vida está
predeterminada.
4.
La forma de la comunicación.
Los aztecas tienen una cosmovisión particular, donde todo tiende a
la interpretación. El imperio de Moctezuma plantea una forma de entender la
vida muy particular y distinta de los invasores españoles, “Los indios y los
españoles practican la comunicación de diferente manera”[1].
En ella la concepción del tiempo es cíclica y las cosas se repiten dos veces,
la vida está predeterminada y los astrólogos se encargan de presagiar los
acontecimientos a partir del calendario y se les rebela para estar preparados,
aunque no para cambiarlo. Ningún orden de la vida azteca puede estar fuera de
control. “Nada en este mundo se da por casualidad”.[2]
Pero principalmente, la diferencia está en la forma de entender la
comunicación. Mientras que para los españoles (europeos) la relación se da en
el plano de lo que Tzvetan Todorov llama Hombre-Hombre, para los aztecas esta
relación se da en el plano de Hombre-Mundo. “…existen dos grandes formas de
comunicación, una entre el hombre y el hombre y otra entre el hombre y el
mundo…”[3]
Esta diferencia central, dice Tzvetan Todorov, perjudicará a los aztecas en
tiempos de la conquista; la falta de comunicación de Moctezuma, su paralización
para la acción beligerante y la no comprensión del “otro”, al punto de
considerarlos dioses, determinan la victoria del invasor.
Cortés y los signos.
En Cortés y los signos, Tzvetan Todorov plantea que la utilización
de los signos que hizo el conquistador fue mucho más eficiente, evidenciando su
carácter de líder y determinante de la victoria.
1.
Preocupación por los mensajes
que produce.
2.
Uso de los mitos indígenas.
3.
Comprensión del “otro”.
Cortés busca comprender a los aztecas, dice Tzvetan Todorov,
marcando una línea separadora entre ambos líderes. Lo presenta como un
estratega importante que busca mandar mensajes “políticos”, se presenta como
embajador y plantea una comunicación. Pide hablar con Moctezuma. En Cortés no
prima lo bélico.
Se apropia del mito del dios que regresa y lo utiliza como fortaleza
en la batalla contra los aztecas. “La mejor prueba que podemos tener de la
capacidad de Cortés para entender y hablar el lenguaje del otro, es su
participación en la elaboración del mito del retorno de Quetzalcóatl”.[4]
El conquistador genera alianzas con otras etnias que sufrían al
imperio de Moctezuma. “Empero, en la segunda fase de la guerra hay otro factor
que empieza a tener un papel decisivo: es la explotación que hace Cortés de las
disensiones internas entre las diferentes poblaciones que ocupan la tierra
mexicana.”[5]
Utiliza intérpretes para comprender al “otro”. “Lo primero que
quiere Cortés no es tomar, sino comprender (…) la primera acción importante que
emprende (…) es buscar un intérprete.”[6]
Piensa la batalla como una relación de fuerzas donde la lucha psicológica es
también determinante. Comprende la forma de guerrear del azteca, sus
sentimientos, sus valores, los ataca de manera de ofender el honor de los
adversarios.
En definitiva, dice Tzvetan Todorov, la comunicación entendida por
Cortés y no por los aztecas, permiten la victoria definitiva de la conquista.
Subcomandante Marcos y los
signos.
El 1° de enero de 1994 sale a la luz en el Estado de Chiapas,
México, luego de 10 años de construcción territorial, el Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN). Salvando las distancias y los proyectos
estratégicos con los aztecas y los españoles, y tratando de no caer en un
anacronismo, y siguiendo con el espíritu de este trabajo y forzando las ideas
de Tzvetan Todorov acerca del uso de los signos, nos gustaría hacer el
ejercicio de ver el uso de los signos y la comunicación por parte del
Subcomandante Marcos y los zapatistas.
1.
Uso del pasamontañas.
2.
Uso del lenguaje.
3.
Rescate del Indigenismo.
4.
Uso de la comunicación.
5.
El reconocimiento del otro.
Si hay algo que caracteriza, hoy por hoy a los zapatistas, es el
pasamontañas. Siempre aparecen con los pasamontañas puestos. “Los que se cubren
el rostro para ser mirados”[7].
De hecho, no se conocen los rostros de ninguno, y tampoco el de Subcomandante
Marcos.
Años después de la desaparición de las guerrillas clásicas de los
años ´70, aparece el EZLN con sus pasamontañas y su grito de “democracia,
libertad y justicia”. Esos rostros cubiertos que se alzaron en armas en las
montañas del sureste mexicano, liderados por un hombre con pasamontañas, pipa y
teléfono celular.
El uso del lenguaje en el zapatismo también es muy sugestivo. Su
utilización de las palabras, de los conceptos y de la retórica, los lleva a
romper con la lógica noventista neoliberal y va a formar parte de la impronta
de su movimiento.
“Nos damos cuenta del valor de la palabra…”[8]
Su lenguaje es una síntesis de la cultura indigenista milenaria con conceptos
novedosos propios de los nuevos tiempos.
No solo saben el valor de la palabra sino también del silencio. “El
silencio lo venimos a descubrir más adelante a la hora que descubrimos que el
gobierno estaba interesado en que habláramos (…) cuando estamos en silencio no
sabe lo que estamos haciendo”. [9]
En este sentido, es interesante comparar la interpretación del
silencio de Moctezuma frente a los españoles, con los silencios del
subcomandante Marcos frente al gobierno mexicano. Mientras que para el primero,
dice Tzvetan Todorov, es su forma cultural de entender la comunicación, para el
segundo es parte de una táctica.
Sin dudas, si traemos a la actualidad el prisma de Tzvetan Todorov,
el indigenismo del zapatismo es un signo característico. Si bien la
construcción del movimiento comienza, como ellos mismos dicen, el 17 de
noviembre de 1983, es en 1994 que salen a la luz, dos años después de los
festejos del V centenario de la conquista de América. Ya en su primer discurso
de la Primera declaración de la Selva Lacandona explica quiénes son: “Somos
producto de 500 años de luchas y etcéteras”.[10]
Incluso se llega a constituir el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, es
decir los jefes de los diferentes pueblos indios: tzeltal, tzotzil, tojolabal,
chol, zoque y mam.[11]
Podemos decir que la utilización de este elemento, significó mucho
para el zapatismo en términos de la reivindicación de los derechos de los
pueblos indígenas mexicanos, pero también, supo trascender las fronteras de ese
país para ser parte de la discusión de miles de organizaciones sociales en todo
el continente, hasta conseguir la solidaridad concreta en todo el mundo.
La reivindicación de los derechos de los indígenas por parte del
zapatismo, trajo como consecuencia el surgimiento de organizaciones de carácter
indígenas en el continente latinoamericano y muchos de ellos condicionando la
llegada al poder de varios gobiernos de la región de los últimos años. “Somos
la punta del iceberg que está asomando y pronto asomarán puntas por otros
lados, de algo que está abajo, que se está gestando y que está por reventar”.[12]
Finalmente, el uso de la comunicación es central para los zapatistas.
Lejos de las clásicas guerrillas latinoamericanas que se mantenían en la
clandestinidad, el EZLN ha decidido tener un contacto fluido con la sociedad,
enviando cartas, declaraciones, cuentos y otras noticias a través del uso de
los medios de comunicación grandes, pero también a través de una enorme red de
medios alternativos de pequeño alcance, con los que aún mantienen su contacto
con el mundo. Su “Radio insurgente, La voz de los sin voz” sintetiza la idea
del uso de la comunicación con la construcción de un lenguaje propio de la
resistencia. Dos recursos importantes de la construcción zapatista.
Tomando a Tzvetan Todorov, en el proceso de reconocer al otro, el
subcomandante Marcos también precisa su opinión. El reconocimiento del “otro”
en el zapatismo es, a la vez, el reconocimiento del “nosotros mismos”. Entendiendo
al “otro” como la sociedad civil “… la construcción de esa interlocución, en
ese saber cómo es el otro y mostrarnos nosotros como somos…”[13].
En ese entender al otro al tiempo de mostrarse, el uso de la comunicación es
central, radicando ahí la construcción de la legitimidad del movimiento. “La
estrategia, hasta entonces, hasta donde se puede decir, es construir la
legitimidad de un movimiento, conocer al otro, conocer su medio, conocer la
situación a nivel nacional e internacional”.[14]
Conclusiones.
Para cerrar el trabajo, nos gustaría recuperar la idea de Ztvetan
Todorov acerca de la importancia del uso de los signos en la batalla.
Tanto en el análisis que hace sobre el uso de los signos en
Moctezuma y Cortés, así como el que intentamos realizar nosotros en
Subcomandante Marcos, el uso de los signos nos dice mucho acerca de cómo
entienden la lucha los distintos líderes (y pueblos).
Podemos decir que algunos los utilizan de acuerdo a su cultura y sus
creencias, como en el caso de los aztecas; otros como parte de una estrategia
para vencer en la guerra, como en el caso de Cortés; y en el caso del EZLN como
parte de la construcción de legitimidad del movimiento.
Cerramos diciendo que, lejos de plantear una hipótesis, este trabajo
nos permitió estudiar un poquito más en profundidad el texto y traerlo a la
actualidad nos permitió hacer el ejercicio de ver más de cerca un proceso
vigente.
Bibliografía utilizada:
La conquista de América. El problema del Otro. Tzvetan Todorov, Siglo
XXI, México, 1992.
EZLN, 20 y 10 el fuego y la palabra. Gloria Muñoz Ramírez. Revista
Rebeldía, La jornada. 2003.
Para cerrar el trabajo, nos gustaría recuperar la idea de Ztvetan Todorov acerca de la importancia del uso de los signos en la batalla.
ResponderEliminarTanto en el análisis que hace sobre el uso de los signos en Moctezuma ideandando.es/que-es-el-colonialismo/
Podemos decir que algunos los utilizan de acuerdo a su cultura y sus creencias, como en el caso de los aztecas; otros como parte de una estrategia ideandando.es/que-es-el-colonialismo/
ResponderEliminar