La crisis económica y social que estamos atravesando va a
dejar muchas consecuencias negativas. Pero también les adelanto que va a dejar
nuevas generaciones de militantes populares. En el marco de las escuelas, donde
la crisis golpea a lxs pibxs y a sus familias, se están organizando jóvenes que
se sienten interpeladxs y pusieron manos a la obra. Desde hace dos meses, varixs
de mis estudiantes de entre 13 y 18 años, han decidido hacer algo frente a la
crisis y pusieron en pie una olla popular todos los sábados en la puerta de su
escuela.
Quiero compartir algunas de las enseñanzas que (me) está
dejando esta iniciativa.